La compra de una propiedad en pre-venta, si el comprador la está comprando para vivirla, puede ser una experiencia de lo más interesante para el mimo por el hecho de la atracción y el interés que genera el hecho de ver construirse su futura propiedad, algunas veces, incluso desde cero. Para algunas compradores este hecho, el ver su propiedad construirse desde el principio resulta una experiencia inolvidable en el que se disfruta viendo los avances del trabajo hasta la culminación definitiva del proyecto.
1. Documentos utilizado
La compra de una propiedad en pre-venta se hace normalmente con un tipo de contrato más o menos standard el cual fija las cláusulas de la negociación y obliga a las dos partes a cumplir con las mismas.
2. Reserva de la unidad
En algunos proyectos particulares, la venta de las unidades no se inicia sino que existe simplemente un período de reservas de las unidades. Esto lo hace el constructor con la finalidad de ver el interés que despierta su futuro proyecto en los primeros compradores y mientras se prepara toda la documentación, se sacan permisos, se obtienen financiamientos, y otras actividades necesarias. Durante esta etapa de la negociación podría ser que no se tenga la unidad definitiva, sino simplemente una opción o derecho para comprar una propiedad. En esta etapa de la negociación no existe ningún documento vinculante. Es decir que en esta etapa, si el cliente cambió de decisión y no quiere comprar la unidad que reservó, éste puede salirse de la negociación, y su dinero le será retornado sin ningún tipo de penalidad.
3. Firma del contrato definitivo
Una vez concluido el período de reservación, el promotor del proyecto llama a los compradores a la firma del contrato definitivo. Este contrato normalmente es de muchas páginas (50 ó más), el mismo tiene todas las cláusulas, contingencias y anexos que obligan a ambas partes (comprador y vendedor) a cumplirla y a comprometerse. Dependiendo del tipo de propiedad, van a existir períodos que permitirán al comprador salirse o no del contrato en el caso de que así lo quisiera.
4. Período de rescisión
Si la compra es de una unidad localizada en una comunidad del tipo condominio, el comprador tendrá quince (15) días a partir de la fecha en que firme el contrato para revisarlo detalladamente y buscar ayuda profesional, si así lo deseare. En este período, si el comprador después de analizar el documento o asesorarse con un profesional estima que no quiere comprar, entonces puede durante este período notificar por escrito al comprador su intención de no comprar y querer que le retornen el dinero que dio en el momento de la firma de la reservación o del contrato. El promotor o vendedor del proyecto deberá, entonces, devolver dichas cantidades al comprador. Este período, es comúnmente llamado período de rescisión. En la compra en pre-venta de otros tipos de propiedad, como por ejemplo townhouses o casas no existe este tipo de contingencia y los compradores no tienen esta vía escapatoria sin consecuencias económicas, en el caso de que decidan cancelar o salirse de la negociación. Es por tanto muy importante que el comprador de una de estos dos últimos tipos de propiedades analice bien y se asesora de manera de evitarse sorpresas.
5. La no contingencia por financiamiento
Otro punto muy importante de la compra de propiedades en preventa es que normalmente estos contratos no tienen contingencias por financiamiento. Esto significa lo siguiente: si el cliente quiere y decide comprar a crédito puede hacerlo y el promotor o desarrollador debería estar en la capacidad de colaborar con el potencial prestamista o institución financiera, pero, si por alguna razón, no se obtiene el financiamiento, por cualquier causa, sea imputable al comprador o al prestamista, en ese caso el comprador no podrá esgrimir la razón de que no puede comprar porque su crédito no fue aprobado. Si ese fuera el caso el comprador se vería obligado a comprar y cerrar la negociación. Es decir, en el fondo este es un tipo de contrato EN CASH.
